Tomasito responde


Tomasito Fernéndez Robaina, siempre cimarrón, respondió a la periodista Raquel Sierra las siguientes preguntas, a propósito del taller que él ofreciera en el Instituto Marinello sobre el pensamiento antiracista cubano.

Él quiso que fueran publicadas en Negra cubana tenía que ser, por eso acá están.
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1. Quiénes en términos generales eran estas mujeres que en fecha tan temprana se refirieron al tema, su extracción social y estudios y dónde plasmaron esos criterios?

No es difícil inferir en los diferentes momentos históricos cuando dan a conocer sus criterios y preocupaciones como mujeres, en general, y como mujeres negras en particular, que ellas poseían un nivel notable de instrucción como para redactar y acceder a páginas de diarios y revistas.

Y obviamente la mayoría de ellas pertenecían a la pequeña clase ilustrada de la población negra, la cual tenía más posibilidades de acceder a la enseñanza y al mundo intelectual que la mayoría de las mujeres negras de los sectores más populares y marginados.

2. Existe alguna diferencia entre como ellas veían el asunto de como lo veían los hombres? Se refirieron en algún momento en particular a la participación femenina en la sociedad?

En el siglo xix se destaca la figura de Martin Morúa Delgado por llamar la atención sobre la importancia de la mujer negra en la sociedad, y criticaba la poca atención que se le daba a ese asunto por parte de las organizaciones sociales de entonces. Las demandas de las mujeres por sus derechos han encontrado fuertes valladares hasta hoy, sin pasar por alto los indiscutibles avances que las mujeres han encontrado en los últimos cincuenta años, como consecuencia de lucha anterior y posterior a 1959. Sin embargo, la característica esencial que provocaba la gran diferencia entre la mujer negra, y la mujer blanca, no fue tenida en cuenta, y por lo tanto, no se combatió de manera objetiva. A esa peculiaridad de padecer la discriminación genérica, y la de la clase subalterna a la que pertenece, la que sufría por el color de la piel Gustavo Urrutia la llamó el plus dolor.

Las muestras que he encontrado evidencian como ellas reclamaban y exhortaban a una mayor participación social, enmarcadas dentro de los códigos culturales y éticos de los diversos periodos de esa lucha.

3. Cómo valora usted a estas mujeres y a que le atribuye que esos pensamientos sean casi desconocidos?

En todas las épocas se ha luchado por una mejoría social, por el cese de la discriminación genérica, recordemos Casa de Muñeca, de Ibsen. Su tema no era algo particular que ocurría en su país, y mostró que la conciencia de la mujer avanzaba a pesar de los códigos machistas de las sociedades donde vivían. Y por supuesto, ese fenómeno social no podía pasar inadvertido por narradores y novelistas. Pero entonces la lucha de la mujer negra parecía no existir, porque no se conocía lo que ocurría en las sociedades esclavistas y coloniales de nuestro continente; el cimarronaje femenino, y otras formas que la mujer negra asumió para abrirse paso en la sociedad colonial. Primeramente ese pensamiento se materializó en acciones como las enunciadas, y solo cuando las que pertenecían a la ya mencionada pequeña clase media de los negros, y podían escribir y colaborar en las publicaciones periódicas, comenzaron a expresar sus ideas. Mas en un país donde la mayoría de la población era analfabeta, esos índices se potenciaban en el sector de la comunidad negra, por lo tanto, el acceso a sus escritos estaban muy limitados, y además, la política machista imperante, y la no focalización de esa problemática como una de las más cruciales de nuestra sociedad han motivado el desconocimiento, olvido o silencio de lo que pensaron las mujeres negras en sus diferentes momentos. Nunca es tarde para comenzar a enmendar lo que se considere debe ser enmendado, por eso ahora mujeres como Georgina Herrera, Nancy Morejón, Ines Maria Martiatu, Daisy Rubiera, Sandra Álvarez y Magia, entre otras, llevan a sus expresiones artística, el sentir de la mujer negra de hoy, heredera de las que empezaron como cimarronas, y de las que siguieron ese bregar durante toda nuestra historia, siempre teniendo en mente el pensamiento maceista de nada pedir como negro, todo como cubano, porque esa es la meta por la cual las mujeres de ayer y de hoy, y nosotros, unidos a ellas bregamos en el presente.

Tomas Fernandez Robaina.

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