Dice mi vecina Mayra que el bloqueo no existe, que es una tremenda mentira, una exageración, que no hay bloqueo mayor que el que nos hacemos nosotros mismos los cubanos (ese asunto va en otro post).
Claro, Mayra solo piensa en cuanto va a cobrar por los mangos que tan gentilmente le regala la mata que tiene en el patio, la cual no necesita de fertilizantes, ni regadíos, ni medio de trabajo alguno para hacerla producir. Cada año los aguaceros de mayo la ponen ¨a punto de caramelo¨, para que su dueña -que la ama como a nadie- los venda a precios in-módicos e in-decentes, como si no fuera uno de los frutos más comunes en Cuba y efectivamente necesitase bioproductos comercializados, por ejemplo, por empresas argentinas o brasileras con mucho reconocimiento en la tecnología agraria.
Pues como a mi vecina asegura que el bloqueo solo está en la cabeza de los cubanos, y en especial en los ¨cabezones de arriba¨, y que ¨de aquí lo que hay que irse, cuando cruces El Caribe ya no hay bloqueo¨, la anécdota que viene a continuación es para ella:
Buenos días.
Buenos días… Discúlpeme señorita pero aunque tengo la transacción aquí, su pasaporte no aparece entre los documentos a utilizar..
¿Cómo así?, no entiendo… SI el dinero está ahi?!
Miré, tengo que rellenar el formulario en el ordenador y su documento de identificación, el pasaporte cubano, no está entre las opciones posibles a seleccionar. Su pasaporte no está registrado, o más bien su país, para poder cobrar el dinero.
Tengo que hacer una llamada y consultar a la oficina regional.(20 minutos después)
Mire, solo le podemos efectuar el pago si el dinero viene a nombre de una persona que no sea cubana, o sea si Ud. conoce a alguien que pudiera cobrarle el dinero… Western Union es una empresa americana y por el embargo su país no consta aquí, su pasaporte no puede ser usado para extraer ese dinero aunque esté a su nombre.
Solo Mayra me podría hacer revelar cosas como estas, que no por cotidianas dejan de sorprenderme y me hacen sentir que, efectivamente, donde quiera que vayamos con un pasaporte cubano, a realizar trámites simples, el bloqueo de EEUU a Cuba puede salir a la luz.
Lo anterior me sucedió en San José de Costa Rica, el octubre del 2011, pero antes, en septiembre del 2010, había pasado por una experiencia similar en Londres. En marzo de este año también el pasaporte cubano marcó mi destino nuevamente: no me dieron visa en el consulado gringo en Berlín pues la gente de Cuba tiene de antemano puesto en la frente el cartelito de ¨posible emigrante¨.
Así es vecina mía, yo , tu vecina negra y cubana, no tiene un chino atrás si no algo peor: un bloqueo que aunque no creamos existente (tal vez como evidencia rotunda de la doble insularidad en que vivimos) ahí está, estés dentro o fuera de Cuba, más allá del Mediterráneo y también en el Caribe, con el sólo propósito de castigarnos por la osadía de pensar un futuro mejor para la humanidad.
negra cubana tenía que ser 
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