Aquel blog mío, replica de esta bitácora, que un día tuve a bien crear en la plataforma cubana Cubava.cu duró, como decía mi madre, menos que un merengue en la puerta de un colegio. Tan solo llego a los 4 meses de existencia. Que pena, que dolor, que pena…
Recuerdo que cuando lo cree, estuve como nena con juguete nuevo varios días: feliz de poder cumplir un sueño, tener un espacio digital dentro de la Isla y que pudiera ser visitado por la gente de allá.
Me puse tan contenta que escribí un post para Global Voices sobre el lanzamiento de Cubava. Y hasta lo sugerí a varios bloggers cuando estuve en la Isla, pues nada más importante que el comentario coterráneo desde una simple, y a veces imposible, conexión cubana.
Si bien era trabajoso poder subir algo a aquella bitácora, por las constantes caídas de las plataforma y la imposibilidad de usar las redes sociales para difundir la información, Cubava era todo lo que había deseado desde comencé a bloguear.
Sucede que hace más o menos ocho semanas, luego de intentar por dos entrar y no haberlo logrado, me comuniqué con las personas indicadas para saber que es lo impedía que pudiera administrar mi bitácora en la única plataforma de blogs cubana.
Pues como estoy «afuera» se cerró la posibilidad de poder actualizarla, eso fue lo que me dijeron en un tono cordial y respetuoso por supuesto. Y me explicaron además que la plataforma va a ser mudada y hasta que no se terminase ese proceso no iba a poder acceder a su administración.
Y lamentablemente, pienso yo, sabemos cuando comienzan las cosas en Cuba pero no cuando terminan.
Pero para mí que soy «bloguera vieja» una bitácora sin actualizar me suena a algo sin gracia, como un cortaíto sin leche, teniendo en cuenta además que era una de las que mas visitas tenía.
Fue así que tome la decisión de mandarla a cerrar, habiendo advertido antes a lectoras y lectores lo que estaba sucediendo.
Un par de amigos bloggers desestimaron mi elección y quizás tengan razón, pero mi bitácora me duele como mi hija Lisandra.
Lo siento, de veras que si.
Aprovecho para agradecer a quienes entraron desde sus pobres conexiones isleñas a la versión de intranet de Negra cubana tenía que ser.
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