
Tomasito es pequeñito. En ocasiones se comporta como un niño intentando sortear ese mundo que cree en la grandeza que supone mirar hacia abajo. Rotunda ignorancia de los otros.
Tomasito es gigante, sobre todo por las emociones que adjunta a sus pensamientos. Ese mundo masculino, al cual ha renunciado, intenta verle como lo que no es y juzgarle por lo que no pueden vivienciar como que él. Pura envidia.
Tomasito es sabio. Como mago convierte las agresiones en flores. Explota, llora y ama entonces.
Tomasito es bello, tanto que los grandes intentan competir. Por supuesto ellos hacen el ridículo.
Tomasito duele por honesto y patriota. Y porque no le debe nada a nadie, ni a los grandes, ni a los machos, ni a los complacientes.
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