
No por casualidad son libros las deudas que Lalita adquirió conmigo y que no podrá jamas saldar.
El primero de ellos, es aquel sobre historia de la participación política de las mujeres en Cuba cuyo autor es Julio Cesar González y que se lo presté cuando se preparaba para dar una conferencia en no se que universidad gringa. Varias veces hice por recogerlo, pero siempre pensé que nuestro futuro era infinito.
El otro, y también importante, es el que nos propusimos como continuación de Afrocubanas, o sea una especie de segunda parte. Esta idea de todas ahora está en las manos de Daisy Rubiera y Oilda Hevia, quienes como historiadoras al fin, están haciendo de esta ciencia social el centro del texto.
Pero mi mayor temor es que aquel libro con el que ganó una mención en el Casa de las América, no llegue nunca a ser publicado. Ojalá sus familiares y amigos se puedan rescatar esos cientos de líneas que ella dedicase al afrofeminismo en Cuba. Muy pocas personas tuvieron acceso a esas páginas. Tampoco yo, porque Lalita también era una mujer compleja.
Amiga linda como siempre tu reflexion!…si del libro de Julio Cesar se trata tengo uno que te puedo prestar cuando necesites, pero que no te lo podras quedar porque te atormentare pidiendotelo.
El libro que gano en la Casa de Las Americas parece va a encontrar camino porque su hijo Antonio Castillo lo vi bien motivado para las gestiones de su publicacion, asi que se hara justicia.
Muy lindo que nos pongas a Lalita cada momento con sus recordaciones.
Grcais!…ella merece!
Norma G.
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Gracias amiga por pasar por aca. Te imaginaras que pensar en ella me mueve el piso. Abrazos
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