
Se dice, se piensa, que masturbarse es la opción de las personas solas, frustradas, aquellas que no tienen pareja o que no tienen quien les «haga el amor”.
Y es que para el pensamiento judeo cristiano hacer el amor, (frase que no me gusta demasiado porque yo no creo que el amor se haga en una cama sino cada día en la vida cotidiana) significa tener una relación sexual con otra persona y para nada se concibe como una práctica corriente, una más en la búsqueda del placer erótico.
Sin hablar de las creencias que estigmatizan la masturbación y que se evidencian con los reproches que sufren los adolescentes y jóvenes, sobre todos los varones, en este sentido, los que viven con la sospecha de que cuando están solos en una habitación, entiéndase baño o su propio dormitorio, es porque se están masturbando y eso es feo, es malo, es enfermizo, usando las razones más recurrentes.
Si a eso unimos el primer argumento, entonces concluiríamos que para el pensamiento más conservador marturbarse no es tener relaciones sexuales; en su lugar sería un acto ante el fracaso de no tener con quién. Me ha tocado conocer personas que están convencidas de lo anterior. Ciertamente sobre esta práctica existen muchos mitos que se comparten tácitamente y pasan de generación en generación.
Pero si hablamos de la posibilidad de masturbarse teniendo pareja sexual ya eso sería un insulto, un too much.
Me aventuro a decir que muy pocas personas contemplan la posibilidad de masturbarse si la pareja sexual está en la misma habitación a la hora indicada.
Fue la epidemia de VIH, en mi opinión, lo que ha sacado a la luz nuestras ideas, creencias, mitos y prejuicios en el terreno de la sexualidad y, en especial, relacionados con la masturbación. Y más allá de lo que ha significado dicha enfermedad para la humanidad, tendríamos que darle las gracias en este sentido.
El VIH/sida nos ha permitido destapar la caja de Pandora, sacar a la luz todas nuestras preocupaciones, ignorancias e incertidumbres y consecuentemente ponerlas al sol y repensarlas, reescribirlas y sobre todo resignificarlas; permitiéndonos así una acercamiento necesario, actualizado y desprejuiciado a un tema como este, con una finalidad loable: intentar reducir la infección y promover conductas saludables. Yo creo que de otra manera no hubiese sido posible, nada hubiera justificado que con tanta rapidez e insistencia nos hubiésemos puesto a hablar abiertamente de la sexualidad humana.
Recuerdo que cuando me uní a la campaña cubana de enfrentamiento al VIH; por allá por el año 2000, fue cuando por primera vez escuché los calificativos de mutua y recíproca para referirse a la masturbación como prácticas de sexo seguro y ofrecidas como alternativas a la penetración o otras prácticas donde hubiese un intercambio de fluidos.
Pero actualmente, con el mayor acceso que tienen los jóvenes a información variada, diversa y por ende contrastable, cada día le vamos haciendo más agujeros al muro que conforman los mitos y los prejuicios acerca de la masturbación, de manera de que la gente se siente más libre para disfrutar de su sexualidad, ya sea en pareja o solos. Entonces ya no tiene que ser concebida como una práctica alternativa, sino como una práctica más. El cómo y el cuándo lo ponemos nosotros. Decididamente, el camino hacia el orgasmo nos pertenece.
Publicado en Hablemos de Sexo y Amor
Hola Negra,
Muy buen post.
Si la masturbacion es tabu, la masturbacion femenina lo es aun mas.
El doble estandar es alarmante. De los muchachos tomando duchas de 20 minutos los papas comentan con sorna que estan masturbandose pero con cierto orgullo de que ya llegaron a la edad de ser hombres. De las muchachas es impensable. Cuando yo era adolescente se veia la masturbacion como una cosa que hacen los hombres, las mujeres no hacen eso, realmente no se ahora como sera.
La masturbacion es algo natural para comprender y conocer el propio cuerpo y sin lugar a dudas cuando entiendes tu cuerpo conquistas mas facilmente un orgasmo, que es algo bien personal y tiene que ver mas con nuestra forma de ver y entender el sexo que con el desempeño sexual de la pareja.
Los juguetes sexuales son algo que los cubanos por lo general no aceptan. Tengo amigas que sus maridos no conciben comprar un vibrador, ellas no necesitan eso, para eso lo tienen a ellos…
Un abrazo, con cariño
Mercedes
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Mercedes coincido 100% contigo. Sobre todo en esto: La masturbacion es algo natural para comprender y conocer el propio cuerpo y sin lugar a dudas cuando entiendes tu cuerpo conquistas mas facilmente un orgasmo, que es algo bien personal y tiene que ver mas con nuestra forma de ver y entender el sexo que con el desempeño sexual de la pareja.
Gracias por comentar. Un abrazo
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