Por Aldeide Delgado Puebla
I
Cuando pensaba escribir estas líneas me exigía a mí misma, no contar mi experiencia personal; pues uno de los elementos que tipifica la bibliografía consultada es el profundo carácter autorreferencial y anecdótico de los textos. Todos ellos, escritos en su mayoría por mujeres, describen los procesos culturales e históricos mediante los cuales ellas han conformado su identidad y consecuentemente, su imagen. Más, me resultaba de gran interés hallar historias comunes, experiencias de vida que visibilizaban una problemática existente tanto en África como en su diáspora. Siendo así, por qué no compartir mis vivencias y con ello agregar al libro de los nombres de nuestras predecesoras, otro ejemplo de liberación.
Por esta fecha, hace ya un año, decidí cortarme el cabello y dejar que me creciera natural. Hasta ese momento, había sufrido los embates del desriz de potasa y las “ventajas” de una larga cabellera a base de extensiones. Recuerdo que cuando me aparecí con aquellos pelos falsos, una amiga mía –más avispada en estos temas que yo- me dijo que para qué me había puesto aquello, que por qué no me dejaba mi cabello natural. Para mí no existía esa posibilidad. Desde los tres años mi mamá me alisaba y si bien de chiquita no tenía conciencia de ello, si recuerdo que ya de grande no existía para mí mayor tortura. Las extensiones eran una vía de escape, un medio que me liberaba del odiado desriz. Sin embargo, no era capaz de sentirme cómoda conmigo misma. Algo me faltaba o más bien, me sobraba y como un acto de exorcismo me levanté un día y me corté el pelo. Aquello fue un escándalo en la familia, pero para mí, marcó el inicio de otra etapa.
Foto de portada: Marcela Arango
Un comentario en “Mirarse ante el espejo. Estética e identidad de las mujeres con cabello afro”