El diagnóstico y las preocupaciones
“Cuando recibes un diagnóstico de cáncer, experimentas un desconcierto aterrador, el futuro comienza a estar entre signos de interrogación y pasa un tiempo para lograr digerir esta enfermedad”, me espeta Kenia Vázquez a rajatabla.
En su caso en el tiempo que transcurre entre la mastectomía y la cirugía reconstructiva, que tendrá lugar próximamente, ha decidido poner todo su empeño en seguir al pie de la letra las instrucciones de su cirujana plástica, para que los expansores que lleva puestos cumplan la función debida. “Ha sido un período de dolor y muchos malestares que se sobrellevan alimentando la expectativa de «volver a estar como antes».
Vázquez confiesa además que la proximidad a la reconstrucción de sus mamas la conllevan a tener dos tipos de preocupaciones, primeramente las relacionadas con los riesgos de un procedimiento quirúrgico, anestesia, a la par del temor a que el resultado no sea el esperado desde el punto de vista estético.
Por su parte la Dra. Roxana Morales Tirado, especialista en cirugía estética y reconstructiva, afirma que durante mucho tiempo no hubo posibilidades reales de reconstrucción dado que el equipamiento necesario es muy costoso. Con un esfuerzo del gobierno cubano y durante algún tiempo -agrega- el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana y el Hospital Hermanos Ameijeiras tuvieron los materiales necesarios para realizar estos procederes. Solo que estas dos instituciones no serían capaces de cubrir la demanda de todo el país. En la actualidad vuelve a existir una escasez de estos que no garantiza la rehabilitación de las pacientes.
“Pink to Pink”, tendiendo un puente a la vida
El patólogo veterinario cubano Alberto N. Jones reside desde 1980 en Estados Unidos; siempre ha estado interesado en el vínculo de Cuba con la emigración. En estos momentos Jones y su esposa Silvia -contadora- trabajan en el desarrollo de “Pink to Pink”, proyecto que parte de la condición de salud de ella, quien tuvo cáncer de pecho, y se propone llevar a las sobrevivientes en Cuba, un aliento de esperanza y optimismo en la lucha por la vida.

Como preparación Silvia y Alberto han trabajado intensamente durante varios meses. Se enfocaron en lograr la sensibilización de determinados sectores en la sociedad estadounidense a través de las distribución de plegables, el envío de cartas a instituciones, solicitud de donaciones, charlas, conferencias y propuestas de hermanamiento con otros grupos de apoyo a esta lucha. Todo, con la intención de dar a conocer la situación de los servicios médicos en la isla y en especial en la atención de las pacientes con tumores malignos en las mamas.
“Pink to pink” ha sido gestado en el marco de las renovadas relaciones entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos. El primer viaje a la isla se realizará del 10 al 17 octubre, durante el cual serán entregados los artículos a varias organizaciones e instituciones, las que se encargarán de entregarlas a las mujeres necesitadas. A pocos días de la partida aun se continua recolectando donaciones.
“Con la relajación de las regulaciones que permiten a norteamericanos visitar a Cuba, concebimos la idea de invitar a profesionales de la salud, sobrevivientes, amigas y amigos, para llevar estas celebraciones de la vida a Cuba y compartir con profesionales homólogos en La Habana, lo cual permitirá crear un puente de solidaridad entre los dos países”, declara Alberto Jones.
Por su parte, Morales considera que “el intercambio profesional con colegas estadounidenses permite la actualización de los profesionales cubanos en cuanto a técnicas reconstructivas y de rehabilitación con las que podamos realizar un mejor trabajo a fin de garantizar la inserción de las mujeres a la vida cotidiana así como una mayor calidad de vida.
La pareja Jones se propone además explorar y fomentar la creación de micro- empresas para las sobrevivientes y sus familiares, teniendo en cuenta que en muchos casos las mujeres están enfrentan la enfermedad sin los recursos económicos necesarios.
“Creo que es primordial la relación entre mujeres que han transitado antes que uno este camino, la experiencia de otros ayuda mucho a tomar conciencia de que es una etapa difícil que vas a enfrentar pero que es eso, algo temporal, luego la vida sigue más o menos como siempre. Este reforzamiento positivo para mí fue valioso y te hace estar optimista y fuerte para llevar el proceso”, afirma Kenia Vázquez.
El apoyo de entre las sobrevivientes, el acceso a información profesional y el contacto con personal médico especializado en el tema más allá de las fronteras del país y poder contar con recursos para su rehabilitación e reinserción en la vida cotidiana con cierta calidad de vida ayudan para mitigar, sin dudas, el efecto emocional que trae consigo el cáncer de pecho.
Foto de portada «Dar la mano» srgpicker
Mi nombre es Alina González, Edad 51 años. Licenciada en enfermería.
Quien le escribe es una sobreviviente de cáncer de mama, que fui diagnosticada en el 2007, con mastectomía bilateral por carcinoma, por biopsia se clasifica como IIb y RE+70%.
En estos momentos me encuentro bien. Desde mi diagnostico cumplí con todos los tratamientos oncológicos que me indicaron. Después de terminada la quimioterapia, me incorpore a la escuela Cubana de Wushu, donde se practica el Taichi Chuan, a la vez me he documentado sobre la alimentación adecuada y sana para mantenerme normo peso y mantener los parámetros de laboratorio normales. Según mis pocos conocimientos considero que al conocer un diagnostico como el mío, es importante mantener una actitud positiva y de lucha para ganarle a esta enfermedad.
Considero que la labor que el patólogo Alberto N. Jones y su esposa Silvia es muy humana y solidaria, ya que muchas mujeres al realizarse la mastectomía se deprimen tanto, que ese estado síquico no les permite obtener un resultado positivo en su tratamiento y si tienen la esperanza de poder tener su estado físico externo igual que antes de ser operada mediante la cirugía estética y reconstructiva, eso les ayudaría mucho a su recuperación.
Nosotros aquí en Cuba pertenecemos a un proyecto llamado Alas por la Vida, lo dirigen profesionales de la salud que su cede está en el Hospital M. Fajardo en La Habana, nos reunimos cada tres meses y nos dan conferencias sobre todo lo que tenga que ver con una mejor recuperación de nuestra enfermedad, además hacemos actividades culturales y en ocasiones nos han dado prótesis y ajustadores de donación de otros países.
Yo no quise hacerme cirugía reconstructiva, pero considero que la mayoría de las mujeres operadas si desean realizársela.
Ya que estamos hablando de donaciones, en mi caso considero que las prótesis de esponja o algodón son más cómodas para las mujeres que se la colocan dentro de los ajustadores, ya que las que son de silicona pesan mucho y estoy segura que estas son más caras. Los ajustadores que son enterizos y elastisados son los mejores.
Además yo estoy dispuesta a mantener intercambio con ustedes y con todas las que hemos sido diagnosticadas de cáncer de mama para hacer extensivo la importancia del ejercicio y la alimentación adecuada según mi experiencia.
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