Me tomó dos días digerir de un par de comentarios dejados en mi muro, a propósito de que declarase que en el grupo Afrocubanas, no quería machos voladores.
Para quien no lo sepa, el grupo de Afrocubanas fue creado uno de esos días que me levanté con ganas de hablar con mis hermanas negras y lancé una pregunta en mi perfil acerca de nuestras propias vivencias. Luego de que tantos hombres comentasen, aun cuando yo no hablaba con ellos, oprimí la pestaña para iniciar un nuevo grupo pues estaba (y estoy) convencida de que nuestras experiencias necesitan ser conversadas entre nosotras y solo así evitamos a los y las voyeuristas.
Inicié entonces este espacio virtual, con amigas y conocidas, intentando que fuese un ambiente cómodo para mujeres negras y mestizas, sin tener que hacerles una prueba a cada una que legitimara su porciento de negritud, pues cada quien sabe el congo o la carabalí que tiene en su familia. Eso sí, sin la presencia de hombres, los que en su mayoría no hacen más que acosarnos. Sin embargo, parece que hay machos que no se pueden detener y piden pertenecer al grupo. Antes ese hecho mi alerta: «Al hombre que solicite entrar al grupo Afrocubanas lo bloqueo asi de sencillo. A buscar jeba a otro lado!»
Sinceramente, pensaba que quienes pasaban por mi muro, mucho más si hemos compartido ciertas luchas, podrían entender a que me estaba refiriendo, pero me equivoqué de cabo a rabo. Estos son los comentarios
Francisco Rodríguez Cruz ¿Y si otras integrantes del grupo lo desearan también? Todo poder nos puede hacer autoritarios, hasta por aparentes buenas causas…
Isbel Díaz Torres: Después de esta declaración de Negra Cubana, queda claro que el «Requisito indispensable» para integrar el grupo Afrocubana no es «ser AFROCUBANA», sino «NO SER HOMBRE». Eso se confirma también al ver entre las integrantes a mujeres como Danae, Maria Isabel Proenza, o Wendy Denisse Cubas Martinez, quienes, de acuerdo a sus fotos en Facebook, no parecen ser afrocubanas, aunque me puedo equivocar. En cualquier caso, nunca me pasó por la mente integrar ese grupo, pues no me siento una afrocubana, pero después de este comentario de Sandra, me ha hecho pensar en el poco favor que se hace al promover tanto odio. Les deseo éxitos en su lucha contra el patriarcado. Yo también seguiré mi lucha contra el patriarcado, el sexismo, la homofobia, y cualquier tipo de discriminación; pero lejos de tales influencias.
Los anteriores comentarios me han hecho confirmar que en muchas oportunidades los propios activistas segmentamos nuestras luchas, y no acabamos de entender que lo oprime a las otras personas también nos oprime a nosotrxs; pero, sobre todas las cosas, no acabamos reconocer nuestros privilegios.
Quienes dejaron los comentarios en mi muro, sin ni siquiera pensar a profundidad de que iba el asunto, son dos hombres gays, blancos, ninguno de ellos ha vivido el acoso del cual somos objeto las mujeres negras, tanto por hombres negros como por hombres blancos. Dígase «negra cubana» o «afrocubana» y muchos de ellos piensan en puta, sexo, calentura y demás. Esta es la realidad de muchas de mis compañeras negras, se les cosifica no solo en la publicidad, sino también dentro del mismo activismo (tengo que confesar que nuestros compañeros negros muy poco han aprendido en ese sentido) y en la vida cotidiana.
Por lo tanto, no solo me asiste el derecho de hacer un grupo para las Afrocubanas, sino que considero legítima nuestra necesidad de reunirnos sin la presencia de quienes son parte del patriarcado y no les interesa cambiar para nada. Ser gay no garantiza que no seas misógino.
Pero eso no lo pueden ver hombre blancos que ni siquiera dejan a las mujeres expresarse (en más de una oportunidad he pedido exclusivamente en mi muro la opinión de mujeres, y ellos no se han podido quedar callados) y que pretenden juzgar a las otras personas desde sus privilegios. Que las mujeres hablen es muy peligroso. Que las negras quieran reunirse ya eso es un too much, que despierta una misoginia muy muy sofisticada. Los vigilantes del patriarcado, que en ocasiones se autodenominan feministas, salen hacha en mano a decir lo que es correcto y lo que no.
Por otro lado, yo reviso regularmente los términos de búsqueda de mi blog y siempre hay quien piensa que va a encontrar sexo, clítoris y nalgas en mi espacio. Y para colmo, cada día me piden amistad hombres que luego me dicen «hola hermosa» sin haberme visto jamás y sé que eso tiene que ver con el hecho de que desde un inicio diga que soy negra y cubana.
Al final que dos activistas, con los cuales he estado en más de una oportunidad codo a codo, dejen comentarios como esos me confirma que tenemos mucho por hacer, aun entre los supuestamente convencidos. ¿De verdad compañeros que son Uds. quienes me van a juzgar por no querer hombres como Uds. en mi grupo? Como le dije a uno de ellos, luego de una larga carcajada: «Tú pallá y yo pacá». Precisamente Afrocubanas, el grupo de Facebook, existe para que limitarles el paso.
Foto: Sahily Borrero
Hola, estuve leyendo la polémica y quiero decir que me parece totalmente válido y un derecho humano básico que las personas quieran y puedan reunirse en algún momento y lugar escogido por ellas mismas con companneros afines en el área social de que se trate (siempre que las razones no sean segregar humanamente al resto de los sectores del planeta). En el caso concreto, entiendo a plenitud la necesidad de Negra Cubana de conversar en privado con mujeres afrocubanas, con quienes comparte experiencias y sensibilidades que la harán sentir como en casa. El hecho de que alguien necesite tener un espacio solo con la familia no significa que no tenga más espacios para compartir con otras personas ni que no las respete. Conozco a Negra Cubana como persona y como profesional y sé que su activismo es esencial, no es el deseo pueril de hacer pandilla. De acercamiento humano a gente que son hermanas de espíritu creo que va la cosa. Aprovechen ese espacio y que de allí salgan más fortalecidas para enfrentar las estructuras de poder, que no por sutiles han abandonado el juego en estos tiempos.
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Gracias Rusi por tu comentario. Creo que especialmente a los hombres (no todos pero si a buena parte) les molesta que las mujeres puedan ser autónomas, es una especie de neomisoginia muy sofisticada y dificil de desmontar. Pero como lo mío no es pasarela sino trabajo con las mías, entonces asumo la responsabilidad de eso. Que se ocupen ellos de sus cosas, que son muchas, y que nos dejen en paz a nosotras. Un abrazo. Felices fiestas!
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Grande y excelente afirmación Negra Cubana, por iniciativas como las tuyas es que tengo fe y confianza en el futuro, parabens, auguri, felicidades y palante
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