Con esa voz que raja oídos y quiebra pensamientos, Rogelio Martínez Furé se acerca a nuestras vidas para entregarnos lecciones sobre la existencia humana, en diversas formas: cantos, orikis, poemas, gritos, danzas…
El Príncipe de la etnología cubana acaba de recibir un reconocimiento nacional oportuno y sobre todo que hace justicia a los intelectuales de su generación y a su fecundo pensamiento. «Un cubano reyoyo como las palmas verdes», se define a sí mismo el Maestro.
Sirva este mínimo post para reconocer su grandeza y la deuda que tenemos con él las mujeres afrocubanas.
Foto de portada: Fotograma del documental El aché de las palabras de Féliz de la Nuez
Reblogueó esto en O SOL NASCERÁ….
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