Existen personas que involucran a animales en sus relaciones sexuales. De hecho, algunos jóvenes, de manera anecdótica refieren momentos en su vida en los cuales tuvieron sexo con animales. Muy popular son las experiencias mientras se estaba en el ejercito.
Las practicas sexuales que implican la participación de animales es nominada por las clasificaciones de enfermedad como zoofilia. Se incluye dentro de los trastornos psiquiátricos, y es usualmente ubicada junto a otras maneras no muy comunes y tampoco muy aceptadas de obtener al placer, las llamadas parafilias.
Por su parte, las asociaciones ambientalistas y de protección de animales han puesto sobre la mesa el debate acerca de la ilegalidad de estas prácticas sexuales, alegando la no capacidad del animal para decidir participar o no en un relación sexual con un humano y el daño que se le produce al animal. A partir de lo anterior países como el de Dinamarca, Alemania, Suecia, Holanda, Suiza, Francia y Noruega han prohibido tales prácticas de manera rotunda.
En el caso de Dinamarca, con anterioridad en dicho país la zoofilia era considerada delito sólo cuando el animal sufría daños. En abril de 2015 se actualizó la legislación y se incluyó dentro de la ley de maltrato animal, de manera de que ahora se entiende que siempre que se tenga relaciones eróticas con un animal esto es un ataque o agresión sexual. El código establece penas que oscilan entre tres meses y un año de prisión.
En nuestra región, Costa Rica recientemente avanzó en el congreso una iniciativa de ley de bienestar animal que también también criminaliza el sexo con animales, previendo una sanción de entre 6 meses y dos años.
Entonces tenemos por un lado que la psiquiatría dice que es una enfermedad y la sociedad civil reconoce que es un delito. No es la única parafilia que tiene los dos estatus, en el caso de la pedofilia sucede lo mismo.
En Cuba no tenemos aun una ley que proteja a los animales, no obstante un grupo de activistas, que pertenecen a la Protección de Animales de la Ciudad, están llevando a cabo una iniciativa legislativa, que en estos momentos se concentra en recoger el número de firmas necesarias para su presentación ante la Asamblea Nacional.
Si bien la propuesta no menciona la inclusión de animales en prácticas sexuales entre humanos, en la sugerencia número 5 podría incluirse tal elemento. La misma dice:
La Ley debe proscribir y penar cualquier clase de espectáculo, público o privado, donde algún animal resulte dañado o denigrado.
Lo más importante, en mi opinión es valorar que, efectivamente, los animales no tienen la oportunidad de decir si quieren tener sexo con una persona, por tanto la práctica es una agresión y viola la integridad de ellos y tenerlo es una evidencia más del especismo, más allá de las libertades sexuales. Nos toca estar mirar con atención el desarrollo de este tema en Cuba.
Foto de portada: Lucas Kuriger
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