Por Daisy Rubiera Castillo
Una mañana del 2011, de un mes que ahora no recuerdo, pues han transcurrido cinco años, Inés María Martiatu, Sandra Abd´Allah-Álvarez, Carmen González, Paulina Márquez y yo, decidimos, hacer algo que rompiera el silencio que sobre las mujeres negras se había mantenido históricamente en la historiografía cubana.
Era necesario cambiar la imagen que las presentaba siempre como subalternas, víctimas, resignadas a su “destino”. Había que mostrarlas tal cual fueron y son y para ello, partimos de las luchas que, con ese mismo objetivo, muchas llevaron a cabo antes que nosotras. Se requería hacer un esfuerzo para visualizarlas y visualizarnos, porque, a veces, la sociedad no nos ve, o se empeña en vernos de la manera estereotipada, con que han mantenido nuestra imagen desde la etapa colonial.
Nos propusimos, en aquel momento, constituir un grupo o proyecto propio, a través del cual, no solo visualizar el verdadero aporte de las mujeres negras afrodescendiente a la historia y cultura cubanas, sino abordar nuestra realidad, reflexionar, conocernos, soñar, darnos fuerzas las unas a las otras, intercambiar nuestras experiencias y convertirnos en sujetas de nuestras propias historias.
Siempre estuvimos consciente que teníamos que sortear muchos obstáculos, incomprensiones, dificultades de todo tipo, falta de apoyo, de reconocimiento, y medios necesarios para llevar adelante el trabajo que nos proponíamos hacer, sobre todo, romper el silencio comunicativo.
Qué nombre darle a un grupo que fuera representativo de una agenda que enfrentaba el racismo, la discriminación racial, la exclusión, la invisibilidad, la violencia, la batalla histórica contra los estereotipos, el desarrollo de una consciente identidad racial y, por su alcance, podía contribuir a la consolidación de nuestra memoria histórica, cuestión fundamental en el resurgimiento del debate contra el racismo y la discriminación racial.
Decidimos, entonces, nombrarlo Afrocubanas; término que tiene mucho que ver con la identidad racial, con la diversidad, con el sentido de pertenencia al legado heredado de nuestros ancestros africanos y africanas y, como homenaje a un grupo de mujeres que, con un pensamiento e ideas muy adelantadas para su época -apenas conocidas por la población cubana-, articularon un discurso diferente al que se divulgaba a través de la prensa periódica de la segunda mitad del siglo XIX, para definir actitudes y fijar puntos de vistas, en el reclamo de su espacio en la sociedad que les tocó vivir.
Dos objetivos fundamentales nos trazamos en aquel momento: contribuir al enriquecimiento de la historiografía cubana sobre la temática racial, con novedosas y sólidas investigaciones que pongan al descubierto distintos aspectos, desconocido entre algunos historiadores y público en general, que visibilicen el aporte y la obra creativa de las mujeres negras cubanas de todos los tiempos, reformulando nuestro trabajo creativo los modos y premisas de construcción eurocentrista y constituir un espacio de capacitación, superación, reflexión y debate de temas relacionados con el objetivo del grupo. Espacio, que inicialmente se propuso nombrar Leyda Oquendo, como homenaje a la desaparecida investigadora y luchadora contra el racismo y la discriminación, el que por razones ajenas a nuestra voluntad tuvo una sola emisión
Así nació el Grupo Afrocubanas, con sentido de pertenencia, sin liderazgo ni protagonismos, con coordinación colectiva, acuerdos por consenso y, responsabilidad compartida. Grupo que rápidamente creció. Sus nuevas integrantes y miembras del grupo coordinador: Georgina Herrera, Irene Esther Ruiz, Bárbara Danzie, Yulexis Almeida y Oilda Hevia, desde su quehacer creativo, multidisciplinario, multigeneracional y de género, incorporaron nuevas ideas y metas y juntas declaramos nuestro posicionamiento a manera de contradiscurso en la construcción de una nueva memoria histórica que reivindicara las mujeres negras de siglos anteriores y actual, que se hubiesen destacado por su pensamiento y actuar,
Entre los logros importantes de nuestro grupo se encuentran:
La publicación del libro Afrocubanas: historia, pensamiento y prácticas culturales. Compilación de Daisy Rubiera y la desaparecida Inés María Martiatu. Considerado como un texto fundacional en la visibilización de las mujeres cubanas negras.
Emergiendo del silencio: mujeres negras en la historia de Cuba. Compilación de trabajos realizados por Daisy Rubiera e Oilda Hevia, que arrojan una luz nueva sobre procesos históricos claves en Cuba. El mismo será presentado, en recordación al 130 aniversario de la abolición de la esclavitud, el 10 de diciembre 2016 en el conocido espacio de promoción literaria Sábado del Libro.
El Directorio de Afrocubanas, realizado por Sandra Abd’-Allah Álvarez Ramírez, quien visibiliza la vida y obra de mujeres cubanas afrodescendientes a partir de la creación de una herramienta digital que todas las personas pueden consultar en Internet. Material imprescindible para tener información sobre las conocidas o las poco o no conocidas.
La tertulia “Reyita”, espacio con una frecuencia trimestral, que atrae un grupo de personas para debatir, desde una perspectiva racial y de género, importantes temas de la realidad del país, por ejemplo: Cine-debate de la película de Jorge Luis Sánchez, Irremediablemente juntos; Una mirada de raza y género a la Educación Superior Cubana; Reproducción de estereotipos racistas y negativos en la familia, Manifestaciones racistas en el lenguaje; Empoderamiento femenino y cooperativismos; Análisis de la literatura infantil desde una mirada racial. En todos los casos, nos acompañaron historiadores, escritores, sociólogos, periodistas, de ambos géneros.
Afrocubanas tuvo además la responsabilidad del Eje de Género del capítulo cubano de la Articulación Regional Afrodescendiente, en cuyo marco se ofrecieron varios talleres de sensibilización, en los cuales se abordarón diferentes temáticas como Género y raza y Masculinidades y Sexismo en el lenguaje, impartidos por Yulexis Almeida, Julio César Gonzáles Pagés y Sonnia Moro.
Incorporarnos al camino del activismo social, con el compromiso y el sacrificio que ello requiere, fue una nueva meta. En esa dirección, acompañamos en el empoderamiento de saberes a los miembros de los distintos proyectos que conforman la Red Barrial Afrodescendiente. De esta manera, multiplicamos los conocimientos, desde una perspectiva de género, sobre la temática racial en Cuba, sus nuevas formas de manifestarse y cómo poder enfrentarla.
Preparar e impartir cursos optativos en las carreras de Sociología e Historia sobre la temática racial, fue tarea de profesoras universitarias miembras de Afrocubanas. Al igual que desde una perspectiva histórica y contemporánea se han tutorado y asesorado tesis en pregrado y postgrado.
Integramos la Comisión Organizadora del Simposio Internacional: “Escucha mi voz y transmite mi sentir”, sobre mujeres negras en América Latina y el Caribe, celebrado en la ciudad de Ibarra, República del Ecuador, del 22 al 25 de julio de 2015 y, se impartieron talleres sobre Metodología de la Investigación Social en diferentes comunidades de esa provincia ecuatoriana.
Hemos participados en eventos nacionales e internacionales y estamos abiertas al intercambio con delegaciones extranjeras, grupos de estudiantes, entre otros.
Dentro de las aspiraciones del Grupo Afrocubanas están lograr una mayor socialización y divulgación del resultado de nuestro trabajo y contribuir con la construcción de una plataforma común y consensuada a todos los grupos y redes de lucha contra el racismo y la discriminación racial en Cuba.
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