Es Gisela Arandia, quien dedicó el acto de defensa de su tesis en opción al grado de Doctora en Ciencias al prócer independentista Antonio Maceo (1845-1896).

Como un ejercicio académico necesario, valiente y capaz de aportar a la trasformación social, definieron especialistas a una investigación filosófica debatida la víspera sobre el fenómeno del racismo en la nación caribeña.

Las afirmaciones tuvieron lugar ayer, en la Fundación Ludwing de Cuba, durante el acto de defensa del “Estudio teórico crítico del racismo, un modelo de análisis epistémico y político para el contexto cubano”, de la intelectual cubana Gisela Arandia, quien opta por el grado de Doctora en Ciencias Filosóficas.

El estudio “propone una síntesis que permita superar la negación del racismo como el obstáculo más determinante en un país donde la sociedad está aferrada a un imaginario que rechaza aceptar la presencia del racismo y la discriminación racial cuando aún se trata de un fenómeno cotidiano”, aseveró la autora de la pesquisa.

A su juicio, “negar el racismo es una manera ingenua de perpetuarlo, a partir de una actitud que compromete al proyecto mismo de la Revolución Cubana”.

Sostuvo, además, que “resulta difícil justificar la falta de prioridad institucional hacia la discriminación racial ante los avances obtenidos por otras discriminaciones que han encontrado espacio y formas organizativas para revertir esos males”.

Para ella, “la vigencia de la discriminación racial en este contexto, como parte de un conflicto relacionado con la justicia social, requiere de una atención política especializada”.

De igual modo, la investigadora, periodista y activista social argumentó que estudiar el fenómeno desde la filosofía “es un reto que debemos asumir para develar rutas de conocimiento que permitan fundamentar nuevas reflexiones críticas, consensos y movilización para romper los patrones de dominación”.

Al respecto, manifestó que su propuesta académica “tiene como propósito fundamental promover una polémica, avalada en la búsqueda de una producción de conocimiento capaz de aportar herramientas conceptuales para esclarecer la mentira filosófica de la superioridad racial”.

En su opinión, otro desafío es abordar correctamente el tema del mestizaje.

“Si bien se afirma con razón la trascendencia de las mezclas entre europeos, originarios y población afrodescendiente, el conflicto está en que esa metáfora ha fungido como pretexto para no reconocer las diferencias identitarias existentes”, dijo.

También subrayó que ese concepto “se ha convertido en una propuesta ideológica de dominación que rechaza y oculta las inequidades raciales”.

“Pero el aspecto más dañino del mestizaje es que ha sido utilizado como expresión de una conciencia nacional que impone la negación del racismo bajo el pretexto histórico de proteger la unidad de la nación”, puntualizó la autora del texto Población Afrodescendiente cubana actual (2012).

Sin embargo, remarcó que “la falta de consenso en la sociedad cubana para aceptar sin estridencias la presencia de la discriminación racial no debería constituir una amenaza a la unidad nacional, sino más bien la oportunidad de fortalecer el país actual”.

Aradia expresó que “conocer el pasado de la población afrodescendiente facilitará de modo coherente la presencia de políticas públicas inclusivas, ya que debido a la ignorancia de su trayectoria los estereotipos actúan a favor de la interiorización y de la subalternidad”.

Asimismo, instó a “incorporar la racialidad al paradigma emancipador creado por la Revolución como un camino para enfrentar la pobreza y las desigualdades sociales que han ganado espacio en el contexto actual”.

Por otra parte, “incluir el tema con fuerza en la agenda nacional sería una contribución al legado de Fidel Castro (1926-2016), que desde el 22 de marzo de 1959 hizo un llamamiento a eliminar el racismo en el país”, concluyó la integrante de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Reconocimientos

El tribunal encargado de valorar el ejercicio académico y el público presente, en su mayoría compuesto por académicos y académicas, artistas, intelectuales y activistas antirracistas, reconocieron los aportes de la investigación.

“Pocas veces en la academia se presentan este tipo de análisis filosóficos con problemas tan importantes, complejos y con falta de análisis en los espacios de debates de las Ciencias Sociales y Humanísticas”, comentó Georgina Alfonso, directora del Instituto de Filosofía de Cuba.

Opinó también que “argumentar desde el pensamiento, para luego poder transformar la realidad es importante y un déficit en el país, pues existe mucho empirismo y el conocimiento no siempre está acompañando los procesos de cambios”.

Silvia Calvo, profesora de la Escuela Nacional de Salud Pública, mostró preocupación con que la tesis “sea engavetada (no utilizada o guardada) como parte de ese extraño proceso de ocultamiento de evidencia científica que pudiera utilizarse bajo pretexto del ´bien´ de la sociedad”.

“Si se está investigando la realidad cubana con toda la seriedad y profundidad que amerita, tenemos que utilizar esa producción de conocimiento”, instó.

Entretanto, el politólogo Esteban Morales resaltó que Arandia “antes de dedicarse a la formulación de su doctorado acumuló una experiencia investigativa de casi cuarenta años en el estudio teórico y realizaciones prácticas en el tema”.

“Por esa razón pudo argumentar muy bien que el racismo no desaparece por sí solo, sino que se requiere de una construcción filosófica, una acción práctica y educativa específica para eliminar sus parámetros y secuelas”, sostuvo el catedrático.

Tomado de IPS

5 respuestas a ““Negar el racismo es una manera ingenua de perpetuarlo”, dice investigadora cubana”

  1. Avatar de Gilberto Conill Godoy
    Gilberto Conill Godoy

    Mis felicitaciones a Gisela Arandia, su activismo y experiencia en esta cuestion no han sido menores. Agregar, que me ha gustado que senhalo la necesidad de aboradar la cuestion racial, en el caso cubano, desde la filosofia. El destacado intelectual Enrique Patterson, en una mesa que hicimos en FIU, en el 2014, adelanto este abordaje conceptual teorico filosofica que sera parte de un libro que escribe. Recuerdo, que varios investigadores, y medios de prensa le animaron a que diera a conocer esa ponencia. Cada vez, que me encuentro con Enrique le insisto en esta necesidad cubana, de dar a conocer este abordaje, yo tengo algunas notas dispersas de aquel memorable abordaje filosofico. Reitero mis felicitaciones…!.

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  2. Me parece muy interesante los aportes de la investigación y me gustaría poder tener un contacto con la autora para indagar en las claves epistémicas que propone que son de utilidad para mi tema de investigación.

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  3. Sencillamente, Gisela, felicidades. Defender esos princpios y postulados es también defender el socialismo ynuestro proyecto social.

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  4. Y que nos dices de negros que tienen pena y se reconocen como afrodescendientes o se olvidan que de África no salieron africanos, sino negros. Por ello n la Conferencia de DURBAN (Sudáfrica), no se fue a buscar el consenso para fortalecer la presencia en América de los seres humanos que fueron desarraigados e intercambiado por los africanos a los barcos negreros europeos, después de haberle quitado su identidad africana e intercambiados y sometidos a un proceso de esclavización en tierras europeas y americanas, por lo tanto tenemos que reconocer, que quienes asistieron a tal Declaración, estaban en función de sus intereses personales y no.., de los colectivos, ya que lo colectivo brilló por su ausencia. puesto que las consideraciones que se aprobaron, debió servir de ejemplo y que esta sirviera más bien para crear un presente que avergonzara a los africanos/africanas, por la actitud inhumana e impía que asumieron en contra de su propia gente, a los cuales le dieron el calificativo de negro o negras, para diferenciarlos de ellos y por otro lado. un presente de muy alta monta que elevara la presencia de los negros y morenos por haberse convertido en sujetos creadores de cultura y haber sobrevivido ante tal carga discriminadora, en el que tuvieron que someterse a los designios de un patrón europeo, sin derecho a réplica, porque eran considerados animales para el trabajo duro, sin identidad, sin nombres, ni origen, porque no tenían nacionalidad, ni ciudadanía, la cual tuvieron que ganársela después de un proceso libertario que duró más de cuatrocientos años, lo cual echa por tierra el Planteamiento que hace Immanuel Kant (Ver lo bello y los sublime. 1724 – 1804), cuando planteó que los negros no tenían capacidad, ni sentido de derecho sobre lo que podrían hacer con su potencial y no se dio cuenta nunca que la construcción social basada en los estereotipos crea un camino de cristal, direccionando las minorías a sus respectivos papeles sociales y a eso podemos llamarlo racismo estructural y lo más triste es que en nuestra universidades venezolanas, se sigue estudiando la estructura teorética-antropológica de este pensador que asumió acríticamente la existencia europea como el modelo de humanidad (ideal), de tal forma que los demás son más o menos humanos o civilizados (“educables”), en tanto se van aproximando al ideal europeo, porque consideraba que el color de la piel codifica la capacidad humana “natural” para razonar y marca “la diferencia en el carácter natural”…., planteamiento muy parecido al que hace CONADECAFRO en Venezuela, al considera que “lo negro es un Color y lo Afro descendiente es una identidad”, a pesar de que este pensador fue considerado como uno de los más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.
    Esto quiere decir que los que fueron a Durban (Sudáfrica, 2001) por Venezuela, fueron a limpiarles la cara a los africanos, puesto que se plantearon, crear el ambiente para sacarle las mejores ventajas y así conseguir prebendas políticas y personales, bajo la matriz de que “Venezuela tiene una deuda con los la Madre África”, y por ello habían logrado una serie de beneficios en lo político que nada tienen que ver con el fortalecimiento y la implantación de mejores políticas públicas, que mejoren la situación y la calidad de vida de las poblaciones que poseen una ´piel negra, porque la realidad lo demuestra y la serie de instituciones que se crearon, están siendo dirigidas por ellos, los cuales nunca fueron discriminados, ni tratado de manera impía por los europeos, blancos criollos y mantuanos venezolanos, como sí fueron los tratado por su piel oscura, como negros y en el que no se tomó en cuenta que en África se convirtió en un oficio, el cazar e intercambiar a su propia gente, sin importarles que eran humanos o familiares (descendientes y ascendientes o colaterales) para venir ahora, y sin ninguna pesan limpiarse las manos como lo hizo Pilatos cuando crucificaron a Cristo, solamente para culpar a los europeos de tales hechos, cuando ambas partes estaban imbuidos en todo el proceso que implicaba la consolidación del Sistema de la Trata Negrera y para seguir con el cliché de la pobre y subyugada África, lo cual les ha servido para ostentar una serie de privilegios en lo político que solamente han servido para fortalecer que no están capacitados para dirigirlas, ya que se puede notar que poseen un doble lenguaje, en el que no está implícitos eliminar esos rasgos discriminatorios, sino por el contrario…, incentivarlos (Véase si existe la presencia de un negro o negra o de un indígena, dentro de las instituciones creadas a partir de que se creó INCODIR y que fueron creadas por el gobierno Bolivariano con buena intención, pero asumidas por los afro descendientes, para que ellas no avancen en la lucha en contra del flagelo que tiene Venezuela la Discriminación, como mecanismo que impone una sola forma de pensar).
    Pero lo más delicado de todo, es que en Venezuela existen una minorías activas que se han convertidos en fanáticos de la africanidad y que se han encargado de imponer el término por encima del rechazo que le dio el pueblo venezolano en el Censo de Habita y Vivienda realizado en el 2011, lo cual nos lleva a fortalecer la premisa…, que con esos resultados, es imposible que se quiera imponer el etnónimo de Afro descendiente y menos que se quiera reconocer el Decenio Afrodescendiente, pues si la población total venezolana es aproximadamente de 28.946.101 aproximadamente para el 2011 y solamente se reconocieron como afro descendiente 181.157 venezolanos/venezolanas (es decir 0.7 por ciento de su totalidad) que se consideran descendientes de africanos…, se demuestra que políticamente no es viable imponer tal calificativo, puesto ni que en los estados que se pensaban que podría tener una ventaja y un reconocimiento abrumador, los resultados que arrojanron fueron insípidos, no fueron significativo, como por ejemplo…, en el estados Miranda se reconocieron 42.264 de una población de 2.675165, en Carabobo solamente se reconocieron 21.281 de una población 2.245.744, Aragua (19.874 de una población 1,630.306). 15.000 en el estado Zulia de una población de 3.704.404, 18.675, en el Distrito Capital se reconocieron 3.369 de una población de 1.943.901, en el estado Monagas 6.364 de una población de 905.443, en Vargas: 6.070 de una población de 352.920, en Falcón se reconocieron 5.600 de una población de 9028479,, en Bolívar la población fue de 5.334 de una población total de 1.410.964, en Anzoátegui de una población de 1.469.747, solamente se reconocieron 5.287, en el estado Yaracuy solamente se reconocieron 4.286, en Sucre de una población de 896.291, solamente se reconocieron 2.716, en Mérida 2.287, en Nueva Esparta 2.256, en Guárico 2.122, en Portuguesa 2082, en Táchira, 1.790 en Barinas 1.383, en Cojedes, 1.206, en Trujillo 956, en Delta Amacuro 875, en Apure 529 y en Amazonas 16 (Ver Cuadro de la Población Censada 2011 por entidad Federal y su Tasa de Crecimiento. Fuente INE).
    Esto quiere decir que estas cifras son irrisorias, son pírricas y no es posible que en nuestro país, una minoría no quiere entender y reconocer la presencia de los estratos negros y morenos, su historia y su cultura, así como el aporte hecho a la venezolanidad, a pesar que representan más del 52 por ciento de la población venezolana, para que ahora vengan a que nos auto reconozcamos con el neologismo de “Afro descendiente”, cuando todos sabemos que quienes fueron tratados de manera impías, inhumana y soez fueron los estratos negros (as), además que dicho reconocimiento, se nos presenta como anticonstitucional, antehistórico y como una matriz colonizadora que no tiene cabida en la realidad venezolana…, porque fue muy marcado el rechazo de los venezolanos, el cual demostró y marcó posición en contra de tal eufemismo, de manera notaria y transparente en el Censo de Habita y Vivienda del 2011, llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
    Lo cual nos llevó a enarbolar la necesidad de empezar a desmontar las teorías que incentivaron la colonización de la memorias de los países que ellos llamaron provincia, periferia, Capitanías General y que hoy los EE. UU, nos llama su patio trasero, aldea única o tercermundista, muy parecida a la manera como los afros vienen imponiendo el término mediáticamente, en el que no vemos ningún tipo de acercamiento a esas poblaciones que se caracterizan por poseer una piel oscura. Por ello no vimos con buenos ojos que no se nos incluyera en el debate que se dio en Durban (así como a los indígena, si es que era una Declaración contra la Discriminación, el Racismos y otras formas Conexas) y que solamente se aceptara la presencia de quienes se reconocen como afro descendientes , ya que ellos nunca han sido discriminado y dicho término aparece en Venezuela a partir del 2001 y la historia de America, es la historia de la presencia de los negros (as) y no, la de los descendientes (supuestamente ) de africanos, puesto que la mayoría de sus asistentes estaban alimentados de posturas preconcebidas, además que los africanos nunca fueron discriminados y en el que consideramos que se minimizó y olvidó que somos venezolanos de piel negra y es imposible que ellos asuman una bandera, cuando sabemos que los africanos, eran parte que consolidó el Sistema de la Trata negrea, además que estamos en la patria de Bolívar y no fueron los africanos los que vinieron hacer un aporte, sino los venezolanos de piel negra y los que sufrieron el proceso de discriminación, porque como lo sostienen los afros en Venezuela (al sostener que los negro es color), ya nada nos une a los africanos y lo que nos unía es una realidad demasiada cruel, que no la sufrieron los africanos, sino los desarraigados como negros, puesto que son la representación mayoritaria que integra la población en Venezuela, lo cual no se puede echar a un lado para darle cabida a un estrato social que solamente logró el 0.7 de la población venezolana) que ha venido imponiendo su presencia, no a partir del dialogo proactivo o del dialogo consciente, puesto que tal obsesión, no les permite darse cuenta que la diversidad cultural es una condición de convivencia y es por ello que la lucha por la autonomía admite la conciencia de la existencia de otras culturas, así como la conciencia de que el procesos mismo de experimentar la discriminación o de luchar contra ello, le suma algo a la cultura propia, en el que se debe ver las condiciones actuales en las cuales se producen la pérdida de tradiciones, costumbres, adaptaciones o asimilaciones a otras culturas en condiciones de inequidad, avasallamiento y cosificación cultural.

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