A mis pares femeninos
Reconociendo que nosotras somos personas antes que mujeres, nuestro cuerpo femenino también tiene sus necesidades físicas, emocionales, afectivas etc, me permito decir lo siguiente: NO estoy de acuerdo (aunque algunas se molesten) con esa quejita constante de el tipo ese «sólo me quiere para sexo», cosa que yo no le veo problema. El día que el tipo ese le pida que le preste plata, que pague la cuenta en su totalidad, le lave una camisa o unas medias o unos pantaloncillos, le pida que le haga el desayuno o le tenga el almuerzo o la mande a hacer vueltas personales, ese día usted estimada amiga se jodió, así que la invito a que piense en lo tedioso que es atender a un hombre y recuerde que LA JORNADA DOBLE HOY NO ES PAGA, no no son favores, es trabajo. Que, si el señor ese sólo la quiere para sexo, usted no le ponga corazón (recomendación de algunas mujeres) o abandone ese vínculo si lo que desea es ser amada, pero NO se queje y más si el tipo ese es comprometido con los orgasmos, si usted canta opera cuando la miman, aprenda el desapego y disfrute.
Hoy el feminismo te permite hablar y hacer acuerdos, no se complique.
Quiere sólo sexo: dígalo.
Quiere una relación formal: dígalo.
Quiere ser amada: dígalo.
Quiere esto o aquello: DÍGALO.
Si sus condiciones no se cumplen ya sabe que hacer con ese sujeto precioso. Piense en la situación tan jodida que tenemos las que somos heterosexuales. Gracias.
NO quiero a ninguna haciéndome reclamos, fin del comunicado
Kelly de Fares
Foto de portada: Matt Madd