Querida gente negra:
Cuiden a sus bebes, nenas, hijes. Cuídenles de sus compañeros de aula, de la maestra, de les amigues con quienes juegan. Bríndenle a sus hijes mucha educación e información que les haga fuertes como personas fuertes, negras y conscientes de ser negras. Ayer tuve un recuerdo que me erizó la piel, de lo cruel que pueden ser el entorno escolar, de lo inhumano que puede ser, de cómo se puede tratar de violar la integridad física, emocional, moral y espiritual de un niñe cuando sus coetáneos lo someten al bulliyng o acoso escolar por su color de piel. Como le dije recientemente a un amigo, en mi escuela primaria yo destacaba por ser la «negrita estudiosa y concientona». Eso me expuso a mucha violencia. Ayer algunos de mis compañeros y compañeras de aquella escuela primara del Lawton remoto, ahora con 45 años de edad, volvieron a ser los mismos de entonces. Me acordé e identifiqué a cada uno en el acoso. Ninguna de estas personas se acuerdan de estos incidentes. Es triste y al mismo tiempo, liberador. Sé que esperar de cada uno. Les repito: cuiden a sus hijes, enséñenles a ser fuertes.
Hannover, marzo 2019.