Cuando en junio del 2013 se ofrezcan los resultados del Censo Cuba 2012, una vez podremos confirmar que la investigación estadística y demográfica más importante de una nación no tiene suficientemente en cuenta revelar la realidad de las personas  afrodescendientes de la Isla. El presente artículo tiene la finalidad de acercarse al Censo Cuba 2012 y al abordaje de la variable “color de la piel”, en relación con levantamientos anteriores, realizados en la época republicana, así como destacar algunos antecedentes de la pregunta que sobre este tema se incluyó en el cuestionario censal de este año. Del mismo modo, se presentan testimonios que revelan determinados hechos acontecidos alrededor de la pregunta no. 6 del cuestionario de datos de la persona, la cual se refiere al color de la piel.

¿Por qué color de la piel?

Una de las preguntas más recurrentes relacionadas con la racialidad en Cuba es la siguiente: ¿por qué para hablar de “razas” se usa el término “color de la piel”? Ciertamente en Cuba todos los documentos legales apelan a esa denominación para referirse a la composición racial de la población cubana y/o a la identidad racial de una persona determinada. Los censos no han sido una excepción. Sistemáticamente dichas investigaciones —durante la colonia, la república y luego del triunfo de la Revolución—, han establecido una equiparación entre el  “color de la piel”  y la “raza”, quizás ante la complejidad de la temática y en aras de construir un identificador más objetivo de la identidad o ascendencia racial. En el Censo realizado en 1953, el último antes del triunfo de la Revolución de 1959, en el apartado destinado a los conceptos es posible hallar una explicación loable: La distinción entre razas solamente puede ser considera a fines estadísticos, ya que la Ley Constitucional de Cuba no acepta distinción entre razas a efectos sociales. Al enumerador del censo se le dieron instrucciones para que anotara este dato del cuestionario por su observación, y sólo en el caso de no tener a la vista a la persona que debía ser enumerada, podía formular la pregunta para anotar la raza. […] Las características principales de cada raza tienen una estrecha relación con el color de la piel […]. Lo anterior resulta muy interesante en virtud de lo que aun hoy se discute en Cuba, si existen o no las razas biológicas, sin embargo, más allá de eso, nos pone ante conceptos políticos e ideológicos, los que, ineludiblemente, están presente en una investigación censal y que la convierten en un instrumento de poder. Si las razas no existían —Fernando Ortiz[i] ya lo había decretado desde la antropología cubana— era válido aclarar, entonces, que el censo sería una situación excepcional de recogida de este dato. Es importante señalar además que en el discurso oficial de la nación no se reconoce multiculturalismo alguno a pesar de ser una isla conformada, fundamentalmente, por personas descendientes de otras que provienen de otros lugares. En el Censo de 1953 también se precisa: “algunas características raciales fueron determinadas por la nacionalidad del entrevistado”. La anterior proposición entra en contradicción con la declaración de Juan Carlos Alfonso Fraga, director del Censo Cuba 2012, quien, en una entrevista realizada por la agencia IPS, afirma que casi exclusivamente se había medido en cada una de esas investigaciones —18 en total, según sus palabras— el color de la piel.[ii] El análisis del Censo de 1953 revela que, eventualmente, pudo considerarse el origen o nacionalidad (o sea un elemento cultural que tiene en cuenta la ascendencia) del entrevistado/a para determinar su “raza-color de la piel”. Este elemento resulta harto pertinente, cuando en pleno siglo XXI una parte de la sociedad civil reclama un acercamiento más fidedigno a las relacionas raciales en Cuba, y, en particular, a la situación socioeconómica de los y las afrodescendientes. En este caso la investigación censal jugaría, indiscutiblemente, un papel decisivo, teniendo en cuenta que, como advierten cada de los documentos oficiales —Suplemento Informativo, Manual de enumerador, etc. — el Censo “asegura la información sobre las características de la población y viviendas para los planes económicos y sociales a corto y mediano plazo, de manera especial para los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución que correspondan”.[iii] Quienes percibimos que los resultados del Censo 2002 a propósito de la composición racial de la población cubana[iv] —publicados tardíamente por cierto— no permitieron conocer la realidad de los y las afrodescendientes, supusimos que la investigación censal del 2012 podría hacer contribuciones sustanciales al responder las preguntas y cuestionamientos realizados fundamentalmente desde la sociedad civil.

(CONTININUARÁ)


[i] Fernando Ortiz (La Habana, 1881-1969) excelso antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista. Estudioso de las raíces histórico-culturales afrocubanas. Realizó notables aportes relacionados con las fuentes de la cultura cubana. Por su labor investigativa está considerado el tercer descubridor de Cuba. Autor del célebre ensayo El engaño de las razas, Editorial Páginas, La Habana, 1946.

[ii] Dalia Acosta: «El censo mostrará una realidad muy diversa» en IPS, 12 de marzo 2012. Disponible en http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100319. Consultado el 29 de septiembre 2012.

[iii] Véase el Suplemento informativo distribuido gratuitamente a cada familia cubana. Dirección Nacional del Censo, Oficina Nacional de Estadísticas e Información, La Habana, 2012, pág 2.

[iv] En la misma entrevista Según Juan Carlos Alfonso Fraga revela que “en los últimos 40 años se han realizado 35 mediciones del color de la piel en diferentes encuestas e investigaciones. Todos los resultados coinciden: 64-65 por ciento de la población de color de piel blanca; 25, 26, 24 por ciento mulata o mestiza y 10 por ciento negra. La tendencia apunta al aumento de la población mulata o mestiza y la disminución de la blanca y negra”. Véase Dalia Acosta: Ibídem.

8 respuestas a “El color de la piel en Censo Cuba 2012 (I)”

  1. Fernando Ortiz no es una fuente viable. Fernando Ortiz no siempre fue objetivo en sus analysis, y mezclo poesia con ciencia, etc. A Fernando Ortiz se le achaca del mito de que los indios en Cuba desaparecieron, lo que no es cierto.

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    1. Gracias por su comentario. Ademas lo de el ajiaco ha derivado en tantas malas versiones,que pa que!
      Gracias por comentar

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  2. Avatar de Ramon Guerra Díaz
    Ramon Guerra Díaz

    Muy acertado, creo que me estaba perdiendo un buen espacio de reflexión e identidad. Yo soy producto de esas mezclas hermosas de Cuba, pero en todos los censos aparezco como «blanco», a mi nadie me preguntó y el censo familiar recoge los tres grupo raciales: negro, blanco y mestizo (color cubano diría Guillén), pero eso al final no es lo que más me preocupa, me preocupa que en busca de la identidad(que tenemos) y de visibilizarnos socialmente aparezca, porque ya lo he escuchado aquello de «cubano afrodescendiente» o «afrocubano», referido a la persona y no a la cultura, creo que el orgullo de la «negritud», no debe pasar por el reduccionismo, yo me siento tan identificado en la obra de Guillén, como en la de Lezama, pasado por Fernando, Lechatañeré o los más anónimos yorubas, mandingas o canarios y gallegos que llegaron a Cuba.

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    1. Gracias por comentar en Negracubana. Su comentario me parece muy pertinente y ciertamente existen personas que se sienten incomodas o no se hallan identitariamente hablando, cuando son asumidos como blancos, cuando en realidad ellos asumen su caracter mestizo. Lo del termino afrocubano o afrodescendiente, a me sabe un poco raro porque yo creci con ese adjetivo solo usado en los marcos de la religion o cultura, sin embargo entiendo quien desee usarlo esta en su derecho. Mis respetos companyero.

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  3. Hola muy interesante su artículo.Se necesitan nuevas aproximacicones sobre el tema,y,de ser posible con un lenguaje igualmente más asequible al ciudadano común,que tal vez se siente abrumado ante tal bagaje intelectual.Yo soy negro,cubano y residente en Frankfurt.Pero no me veo a mi mismo como «afrodescendiente»,aún cuando técnicamente lo sea,me considero simplemente un negro cubano.Asumo como una bendición haber encontrado este Blog.Por cierto que mi primer apellido también es Álvarez.
    Salu2.

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  4. Hola!!! Muy interesante. Sugiero aparezca la fecha de publicación, para facilitar cuando se cite este material.

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    1. 2012 es al fecha. gracias!

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  5. […] próximo censo será en el 2022 y para ello se está analizando la categoría “color de la piel” en relación con la […]

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