Un sillón no puede balancearse solo… ¡Para el sillón por favor! Cuentan los que saben que si un sillón se mece sin que ninguna persona esté sentada en él, la personas más joven de la casa morirá… Chiflar dentro de la casa No vaya a ser que espantes a los Eleguas y te caiga laSigue leyendo «Once supersticiones que sobreviven en el imaginario cubano»