Una tiene diosas que fueron personas de carne y hueso, diosas que bailaron e hicieron gozar, que nos aliviaron la tristeza de tener tanto mar por medio. Por tantas razones, Celia Cruz me pertenece. Llegar al lugar reposan los restos de Celia no fue difícil. Una amiga de Facebook y otro amigo de la vidaSigue leyendo «Celia»
Debe estar conectado para enviar un comentario.