1. El Malecón guarda tus mejores recuerdos. Una pelea, un cumpleaños, una buena calificación, el primer amor, matar el aburrimiento… Todo, absolutamente todo puede resolverse o acontecer en el Malecón. Diría que no eres habanero si no te has enamorado al menos una vez en el malecón. Pero lo más sabroso, sin dudas, es irseSigue leyendo «Diez señales de que creciste en «Labana»»