Crecí en una familia que en Cuba llamaríamos “humilde”. A mi madre se le fue la vida tratando de alimentar y educar a sus 6 hijos y podría decir que lo hizo lo mejor que pudo. En esa crianza, dada la precariedad y su falta de tiempo, pues pasaba muchas horas en la máquina deSigue leyendo «No me gustan los zoológicos»